Es 8 de marzo y tanto en América Latina como en Suecia conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres. Denunciamos todas las formas de violencia hacia las mujeres. Desde maltratos psicológicos hasta feminicidio y violencia estatal: Basta ya!
Denunciamos la criminalización de la lucha popular. Las mujeres han estado, estan y estaran en la primera fila de la lucha por los derechos de la madre tierra y por la defensa de la comunidad.
Denunciamos la militarización como estrategia de control. Países como Honduras, Colombia, Venezuela y Brasil ven socavados sus intentos de democracia por parte del neocolonialismo y neoliberalismo comercial y en donde las mujeres ven mutilado su acceso a la participación y a una vida segura.
Denunciamos las políticas neoliberales de la Unión Europea que promueven un modelo extractivista y eurocéntrico que privatiza y mercantiliza los medios que garantizan el derecho a la educación, salud, tierra, agua y libertad.
Denunciamos un mercado que explota y precariza las condiciones de trabajo de las mujeres con largas jornadas de trabajo, bajos salarios y exposición a riesgos diversos; denunciamos la precarización del trabajo doméstico y de cuidados.
Honramos y apoyamos a todas las mujeres que a través de la historia (tanto lejana como cercana) han subido sus voces con firmeza para denunciar las opresiones del sistema patriarcal, capitalista, sexista y colonialista.
Honramos y apoyamos las luchas y resistencias de mujeres que globalizan la lucha desde sus localidades. Todas aquellas que desde el arte, la cocina, el cuento, el tejido y el andar redireccionan la historia para crear futuros solidarios, amorosos y justos.
Finalmente, este 8 de marzo, nos comprometemos a indagar y reflexionar sobre nuestros privilegios y las estructuras de poder que nos sostienen y oprimen para contrarrestarlas. Nos rehusamos a perpetuar sistemas neocoloniales que racializan y explotan a mujeres de los países del sur.
Con fuerza, ternura y firmeza vamos de la mano construyendo esperanza!
Itza Orozco Svensson, presidenta Solidaridad Suecia – América Latina (SAL)