Latinamerikagrupperna

Por las trochas de la soberanía alimentaria

Para llegar a la Universidad Campesina, el IALA (Instituto Agroecológico Latinoamericano María Cano), tienes que pasar por pueblos pequeños, tomas la ruta que viene de Viotá del sur o Fusagasugá del norte, O si vives cerca, pues caminando debajo del sol o la lluvia, sin embargo, andando es eterno, los caminos no son los mejores. El bus salta sobre piedras y huecos y el conductor tiene que mantener una velocidad muy baja, son tan malas las vías que el viaje que podría tomar mucho menos tiempo toma horas, una mañana bajando por primera vez de Cumaca (cerca de Fusagasugá) hasta IALA, surge en mi la furia por esta injusticia, en el bus conmigo vienen muchos campesinos, muchos de ellos de ya una edad respetada(mayores). Sus cuerpos ya agotados de trabajar toda la vida saltan en los asientos cuando el bus hace golpes sobre las piedras. Vamos lentamente sobre la greda con las casitas y las matas al lado, y mas atrás las montañas y el sol resistente. Creo, que en Bogotá una vía como esta no sería aceptada. En un país capitalista el tiempo es valeroso, cada hora que uno puede trabajar. Un campesino trabaja todo el tiempo, pero no bajo horarios como en la ciudad, bajo las condiciones y horarios de la naturaleza y el clima, y esta gente, nuestra gente, trabaja con su cuerpo cada día, merecen vías buenas, no porque deben apurarse, o adaptarse a un horario capitalista, pero porque su tiempo también es valioso, y por la pura justicia. ¡Por fin he llegado a la vereda el Brasil¡ te saluda la pintura en la pared de la universidad. Un campesino y una campesina, con los manos unidos levantados hacia el cielo, así es, el campesino tiene que luchar. Y mientras el estado quiere acabar con el campesinado, irónicamente, la lucha campesina es una lucha no solo por el campesino, es por todos y todas, hasta para ellos que están en contra, hasta por las personas sentados en sus sillas como jefes de las empresas multinacionales. Que ironía. Para mi llegar a Fensuagro y al IALA es una respuesta. Una respuesta a preguntas que he tenido como sueca. ¿Como se interpreta la lucha por los derechos humanos cuando no hay apoyo del Estado? ¿Como se vive bajo una historia con tanta violencia? La interpretación de los derechos humanos es ver la realidad y actuar desde esta. No solo hablar bonitas palabras, y uno solo no puede buscar la solución, uno necesita la comunidad en los pueblos, el colectivo para organizar una resistencia, pero también para vivir (luchar en) la vida. La repuesta esta en el colectivo. Una repuesta tan alejada de la cultura individualista bajo donde vivimos tanta gente, además en mi parte del mundo(Suecia). La gente atraves del colectivo tiene que colaborar, y en ese sentido también colaborar con varios puntos de vistas. Por ejemplo con el feminismo, con el reconocimiento de la campesina. Eso es mas de lo que hace el estado sueco, supuestamente conducen una” política exterior feminista” pero la cual no apoyo La Declaración de los Derechos de los Campesinos, una iniciativa de los movimientos sociales, de campesinas y campesinos. Colombia tampoco voto al favor. Tal vez es difícil conducir una política feminista a causa de que el patriarcado y el capitalista van codo a codo (mano a mano). Y Suecia como Colombia es un país capitalista. Colombia es un país digna de naturaleza y lleno de contrastes. Ser un país que ha sufrido tanta violencia, también llegué a conocer que es un país con una gente muy humilde y cariñosa. Lado a lado vive esta humildad y la violencia, sabiendo que a veces la resistencia es una respuesta a un gobierno represivo. La violencia en estos casos, no es una decisión, es un mecanismo y una consecuencia. Viviendo con una historia así me parece como que la gente aprende vivir con esta historia, hablar de lo que ha pasado, pero siempre cerca de la risa a los chistes, tomadura, bromas. Uno tiene que ir para adelante. Y en el profundo también animarse de los hechos en el pasado. Motivarse a siempre continuar, enfadado, pero al mismo tiempo con una sonrisa. Para mí el IALA es una iniciativa increíble algo que entre la violencia y los delitos del estado ha surgido como una flor del asfalto. Con una vista alternativa para ver la vida, y con un conocimiento donde el campesino no solo es reconocido por sus sabidurias, porque también es el protagonista en (la película de) su vida y donde conocimientos muy profundos del arte de sembrar se desarrolla, atreves de la practica y la teoría. Y la CPP trabajan con una motivación incansable, porque son hijos también de esa violencia, en su respirar esta la esperanza y no solo acá. En los alrededores de la vereda el brasil hay organizaciones que apoyan a las victimas de la violencia, la comunidad planifica y organiza su territorio. Por ejemplo por la amenazas de privatizar el agua en la región. Detrás del café, del banano, de las guanábanas, la guatila, la guama, la pitaya…etc.. hay una lucha que nunca duerme. Alida Gadea, Pasante de Fensuagro